Existen otros tiempos, otros espacios y otras dimensiones, el ser humano esta reseteado para que solo pueda tener la capacidad de creerse humano, para despertar y caminar otras dimensiones el humano debe soltarlo todo, trabajar intensamente el desapego, esa creencia, el creer que algo realmente les pertenece.
El ser humano que más este aferrado a la vida, que este aferrado a las personas, a la materia, más difícil será su despertar, en la humanidad, le costará por sobre todas las cosas desapegarse de sí mismo, de la idea que cree tener algo que le pertenece.
El ser humano que ha despertado en el plano tridimensional, sabe que nada le pertenece, ni siquiera le pertenece su propia vida, sabe que nada está bajo su control y se entrega a la experiencia en el planeta tierra sintiendo y percibiendo otros planos, otras dimensiones.
Un ser que todavía duerme, creerá que alguien puede darle amor y se aferrara a esas relaciones que se convierten en cárceles de angustias y desasosiego, un ser dormido dependerá emocionalmente de otro ser porque en estas instancias no sabe sostenerse solo.
Un ser humano despierto vive el amor en absoluto desapego, vive en la no necesidad, comprendiendo que tan solo el mismo puede amarse a sí mismo y eso se refleja en su mágica proyección.
Un ser que esta despierto, sabe cuándo algo comienza y cuando algo finaliza y no lucha por querer modificar los movimientos universales, sabe la razón por la cual suceden las cosas y fluye, aceptando su propia proyección inconsciente.
Un ser dormido vive en la culpa de todo lo que existe, no es responsable de sí mismo, ni de sus propias necesidades, culpa a otros de sus propias faltas y culpa a los demás de todo lo que no logra, un ser dormido no mira hacia dentro, sino que todo su foco se concentra en el afuera, culpando a los demás de su propia proyección.
Los seres despiertos se hacen responsables de sus propias faltas y de sus propios errores dentro del sistema, aunque eso sea catastrófico, no culpa y no mira hacia afuera, sabe perfectamente que el error de proyección está en su interior y debe enfocarse en transformarlo, para ello lleva sus momentos de silencio y meditación como un habito de vida.
Un ser dormido evita todo el tiempo escucharse, se inunda de actividades porque le da pánico su silencio interior, busca constantemente estar haciendo cosas, teme que su interior le diga verdades que ya sabe.
Un ser despierto tiene sus tiempos extensos de silencio, sabe que escuchar su interior es mucho más importante que escuchar las voces del mundo, es su alma quien dirige y la verdad que en el habita. Vivir despierto en la humanidad es una verdadera osadía es un grado de incomprensión para el resto de los humanos que duermen.
Para un ser despierto deja de existir el enamoramiento, sabe que eso es tan solo una idealización del inconsciente que tarde o temprano termina por darse cuenta que no era real, un ser despierto cree en la elección de un alma para recorrer el camino, pero no hace de ello un apego o una dependencia.
Un ser despierto ya ha soltado todo, aunque decida permanecer en la tierra disfrutando la materia y aportando a la evolución.
MENSAJE DEL MAGO MERLIN