Cuando me inicié en Registros Akáshicos, aprendí el modo convencional de esta herramienta, tanto tomando sesiones como dando sesiones a otras personas.
Este modo convencional consiste en que la persona llegue a la sesión con un listado de preguntas, todas aquellas que necesite hacer durante la hora de sesión.
Al principio me pareció divertido, las personas llegaban con 25 preguntas, 30 preguntas y sentía que tenía respuesta a todo. Por un momento fue divertido, pero con el paso del tiempo y profundizando con mis propios guías, me di cuenta que las personas estaban en busca de respuestas y sanaciones rápidas. Y en realidad, sabemos que sanar, lleva tiempo y largos procesos. Entonces comprendí que muchas preguntas que llegaban a mi, no tenían mucho sentido en la vida actual de las personas, como por ejemplo, preguntar sobre vidas pasadas tan solo por curiosidad.
Comencé a ver las sesiones de ese modo… Llegaban muchas personas, algunas con pocas preguntas otros con muchas preguntas, otros con mucha curiosidad pero muy pocas personas con tan solo ganas de recibir un mensaje de los guías. Y así pasaron los años brindando sesiones de este modo convencional, hasta que un día comprendí que lo que yo deseaba, no estaba sucediendo. Deseaba que las personas sanen, que tomen conciencia, que se transformen, que profundicen en sus dolores y en sus propia vida, porque solo de ese modo se puede sanar. Nadie sana en una hora un trauma de la infancia, menos aún cuando uno vive con el mecanismo de ese trauma durante toda la vida. Este tema fue de largas charlas con mis propios guías, planteando la posibilidad de no brindar más sesiones, porque los resultados no eran lo que yo deseaba. No era hacia donde yo quería llevar esta mágica herramienta sagrada. La respuesta de mi guía fue: “Quizás no tengas que dejar de dar sesiones, sino quizás, tengas que cambiar la forma.”
Y así fue como comencé a modificar la manera en la que mis sesiones iban a ocurrir de ahora en adelante. Yo me preguntaba como hago para explicarle a las personas que no se pueden sanar 25 temas en una hora, que para sanar se requiere de mucho tiempo, compromiso y constancia. También me preguntaba cómo podía explicarle a las personas que esos 25 temas que ellos traían como problemas, quizás tenían un solo núcleo y que es allí a donde yo quería llegar.
Para llegar a esta conclusión, pasaron años y miles de sesiones brindadas a personas de todas partes del mundo. Y solo vi transformación en las personas el día que les dije: “vamos a trabajar y profundizar en un solo tema el día de hoy.”
Este fue el nacimiento de la transformación de mis sesiones. Trabajamos un tema en una sola sesión para profundizar los temas del corazón. Antes sentía que las respuestas siempre eran solo para la mente y todos sabemos que no solo debemos entender sino que debemos sanar heridas más profundas.
Registros Akáshicos tiene una energía tan fuerte y sanadora que si la usamos bien direccionada, puede realmente lograr grandes transformaciones en las personas. Por este motivo, cuando la persona llega a trabajar un tema, se le pide compromiso y constancia para seguir trabajando en esa situación, hasta que sienta que por fin está libre…
Así fue cómo cambié mi forma de brindar sesiones y realmente vi alucinantes transformaciones en las personas.
Solo deseo recordarte que sea cual sea la terapia que elijas, solo vas a sanar si sumas compromiso, paciencia, constancia y, por sobre todas las cosas, amor en esos procesos tan profundos.