Una persona viva se vuelve vulnerable al accionar de almas perdidas cuando su campo vibratorio está debilitado.El alma perdida puede ver la luz que irradiamos desde nuestro campo energético y ver si este campo está débil.
Algunas veces los síntomas que presenta el paciente no pertenecen al paciente sino que se deben a la presencia de una energía extraña que afecta al campo vibratorio y el psíquico de la persona que consulta.
El campo akáshico irradia energía del cosmos, de la totalidad, del universo. Esto permite que cuando esté portal se abre, esta energía sanadora es la encargada de tocar el ser de la persona.
Es una herramienta que te permite conectar con el campo cuántico a través de tus guías superiores. Cada ser humano posee guías o maestros asignados para acompañarlo en su vivencia en la tierra.
Los Guías de luz son seres de vibración elevada que nos muestran el camino a seguir con amor y respeto. Su energía nos transmite paz y alegría equilibrando nuestra propia energía.